Si ya tienes unos años, probablemente habrás oído hablar en más de una ocasión del extrañísimo e inquietante caso (o casos, puesto que según la leyenda popular se repite de vez en cuando) de 'la chica de la curva'.
"En esa curva es donde me maté"
Se trata de la aparición de una chica, o más bien de una mujer, que camina de forma solitaria por una carretera en plena noche. Se dice que quien la ve se presta a llevarla, y que ella sube al coche pero se mantiene silenciosa en su asiento. Hasta que de repente habla (en ocasiones dicen que grita) para alertar al conductor de que tenga cuidado, porque en la siguiente curva fue donde ella se mató. Cuando el conductor mira sorprendido (o asustado) a su acompañante, ésta ha desaparecido.
La historia ha inquietado a varias generaciones y ha provocado que los conductores más susceptibles sintieran cierto escalofrío en la espalda cuando tenían que conducir en plena noche por una carretera solitaria.
Pero la realidad de este fenómeno se puede comprender ahora mejor recurriendo a las investigaciones del mitólogo e historiador Joseph Campbell, que dedicó su vida profesional a analizar algunos de los mitos más antiguos de distintas culturas.
Basándonos en las teorías de Campbell, el caso de la 'chica de la curva' obedecería al típico patrón de lo que él llamó "la jornada del héroe". Es decir, esos mitos que se sienten obligados a realizar un viaje, encuentran dificultades en el trayecto que les sirven para crecer como persona y, más tarde, regresan a casa en un viaje también cubierto de dificultades.
La adaptación moderna de una vieja leyenda
Durante ese viaje se van encontrando con distintos personajes, y uno de ellos es la figura del guía, que da al viajero una ayuda sobrenatural para que consiga llegar a su destino. 'La chica de la curva' sería, según las teorías de Campbell, la adaptación moderna del guía, ya que nos ayudaría a sortear el punto más peligroso de la carretera y seguir con nuestro viaje.
De hecho, lo que muchos no saben es que la historia de la 'chica de la curva' se remonta incluso a la Edad Media, solo que entonces se subía a un carro y se decía que alertaba sobre algún peligro concreto del camino.
Pese a que se trata de un mito, hay quien se empeña en afirmar que el caso es real. De ellos el más famoso sería el de Teresa Fidalgo, quien según cuentan conducía en 1983 por una carretera portuguesa bajo los efectos del alcohol la noche anterior a su boda y perdió la vida en un accidente.
Casos españoles
Y mucho antes también hemos tenido casos que han alimentado este mito en España, como el del accidente de un camión camino del Rocío en el que fallecieron 22 personas en 1961, el de 8 mujeres fallecidas en el mismo lugar en un accidente de autocar en 1973, y el de la chica que supuestamente se aparecía en el camino de Itziar a Deba (Guipúzcoa) ya en la década de los años 80.
Es posible que en el futuro esta leyenda continúe. Solo que entonces probablemente hablará de chicas que se montan en naves voladoras.
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